jueves, 9 de septiembre de 2010

Con amigos artistas


Aqui Hector González entre otros.


En Colón con


En el taller de Antolines





En la galeria El nido del Callejón aparece Reddy González

Lugardi Quiñonez

Billy Spencer
Con Carlor Cruz Diez

Roberto







De sus últimas fotos en Colombia



Con su picardia de siempre

En sus viajes al Táchira.

En el que era el cuarto de Pablo, lo usaba para trabajar pequeños formatos (como la serie de personajes que estan al fondo) en sus ratos libres. Atrás esta también la virgen que me regalo mi hermana Tahit.

Años 60-70

Con sus amigos +Giovany Cossito y José Campo Biscardi.
Foto cortesia del artista José Campos Biscardi


Roberto con su primera esposa + Enriqueta Gonzalez madre de Roberto Carlos


y Monica Ivonete.


Foto cortesia de su amigo Hugo Figueroa quien lo acompaña en esta imagen de los años setenta, en la ciudad de Maracaibo.


"Personajes".

Una de sus últimas series "Personajes".

Realizadas en madera.Pintura acrilica y creyones.
Se trata de la representación de personas públicas, amigos y familiares de Roberto.

Para ti.

Acrilico sobre tela. Autora: Mary Rodríguez. Año 2009.

jueves, 2 de septiembre de 2010

EL GENIO PREDICE Y EN SUS SUEÑOS CONVIVE


Obra del artista Zuliano: Elvis Rosendo.



Para dar comienzo a este retrato hablado podemos decir que Pablo Roberto González Herrera nace en Caracas, el 7 de junio de 1941, en casa de sus padres Juanita Herrera y Pedro González en el sector Montepiedad, de Catia, después del escalón noventa y nueve como el siempre recuerda. Forma parte entonces de una familia de tres hermanas, y un hermano llamado Carlos , con un padre que se decía “comunista”. De allí que Roberto tenga esa forma de ver la vida, creció pensando que las oportunidades deberían ser iguales para todos, sin distinción. Le gustaba el deporte, la lucha, alzaba pesas, cosa que lo hizo muy disciplinado.



De joven formó parte de grupos “Guerrilleros”, tira piedras, que sólo soñaban con lograr la justicia social. Esto lo mantenía cercano a personas, algunos universitarios, tanto profesores como estudiantes que se decían en esa contienda y que al verse en cargos de poder político o con dinero, no sólo se olvidaron de esos sueños sino que se encargaron de segar muchos otros. El seguía firme en su convicción aunque le decían loco, con esa imagen de cabello largo, patillas y bigote grueso, para ese tiempo era normal verlo en los hippies pero en él era para siempre así, de personaje excéntrico, artista, pintor.



Porque desde finales de los cincuenta, inicio de los sesenta, su vida fue el mundo del arte, las galerías, las escuelas, los artistas, aunque su ideología política estuvo siempre presente en su obra. En los sesenta se va vivir en Maracaibo, en pleno centro, en Santa Lucía, trabajaba con un grupo de la Universidad del Zulia dándoles clases de dibujo a algunos de los que hoy son reconocidos artistas plásticos. Así conoce a Ángel Peña, Carmelo Niño, el fallecido Chino Hung, Bellorín, Hugo Figueroa entre muchos otros. Allí fundaron las galerías La Gárgola de Tancredo y 40 grados bajo la sombra. Y en Caracas la galería Viva México de Jorge Godoy.
Como bohemio viajo hasta Argentina pidiendo cola, y en moto, buscando conocer el mundo y el arte en todos esos países hermanos. Ya para ese entonces su obra era conocida, su calidad de artista también, pero no cualquiera estaba dispuesto a mostrar un “Roberto González” en la sala de su casa, no con esa temática que el mantenía, en irreverencia, de protesta, de crítica a esa sociedad que reconocía su genialidad, ganaba casi todos premios de los concursos a los que enviaba su obra, donde se veía reflejada esa misma sociedad, sus vicios y prejuicios.



No le quedaba mas que burlarse de esa copetuda que llegaba a su taller a comprar una obra de él pero que fuera mas grande que la que fulanito exhibía en su despacho, sin notar que personas como ella misma son las que él critica en sus series como son “Homenaje a mis Enemigos”; Entretanto, ya residenciado en Caracas, se casa y convive por catorce años con Enriqueta González, con quien tiene dos hijos Mónica Ivonette y Roberto Carlos, esto no frenó la energía del artista, que seguía viajando, donde lo invitaban y se sentía bien atendido, llevando a mostrar su trabajo o su excelente labor docente, asiste y resiste por que no exige condiciones, esa es su vida y lo que el disfruta al máximo.



Así visita y deja huella, por toda Venezuela, jóvenes artistas que querían dibujar como él, seguidores de su obra. De igual manera esta pendiente de salones, y oportunidades de mostrar su arte también fuera del país, siempre y cuando otra persona se ocupe de los trámites. Así viaja a México para exponer y recibe muy buenas críticas de parte de la prensa especializada donde comparan su obra con la del Maestro Cuevas y reconocen que la de Roberto es verazmente contestataria. En New York deja una marcada influencia en otros jóvenes artistas que vieron en su trabajo que el dibujo puede ser tan importante como cualquiera otra técnica y de allí explotó el boom del dibujo y la gráfica, que el artista al que nos referimos hoy, desarrolló hasta perfeccionar su técnica, luego se canso de ella diciendo que el era mas rápido que una prensa para reproducir sus dibujos.

En fin, su obra se destaca en diferentes países, a nivel internacional. Enriqueta enferma y no soporta esa vida de exposiciones, viajes, gente y más gente entrando y saliendo de su casa, bebiendo, pintando, cantando todo un ajetreo que decide abandonar y regresa con sus hijos a casa de su primera familia, con sus hermanas. Roberto conoce a Mary Rodríguez esta maracucha quien soporta todo esto igualmente por catorce años y de esa nueva unión matrimonial nace Pablo Roberto González Rodríguez. Con el tiempo el artista se vuelve casero, aprende a querer su hogar, arreglándolo a su gusto. Tanto que gana el premio del Primer salón de Dibujo de la Rinconada por lo que le dan la oportunidad de irse a Francia por seis meses y ni se molesto en averiguar nada, no quiso viajar, se conformó con ser ganador del premio tanto por parte del jurado como por parte del público asistente quienes tenían la oportunidad de votar por la mejor obra y así lo hicieron.

Como docente el maestro Roberto González trabaja en la escuela de arte de Maracay y luego en la Cristóbal Rojas de Caracas y en distintos talleres particulares, fueron más de treinta años de servicio, aunque oficialmente esta jubilado, su labor continúa en su pequeño taller sin remuneración monetaria alguna. En ocasiones lo denominaron el padre del dibujo en Venezuela, señalando seguidamente que a la par realiza esculturas, murales escultóricos y esculturas dibujadas, murales sobre pared, vallas, dibujó piezas de cerámica. La técnica no lo restringe, pero en todo el dibujo esta presente. Por lo demás su obra a sido llevada a filmes de varios autores Roger Pinzón,…..

Precisando antes que nada que sin duda el humano siempre ha estado representado en el arte de Roberto, considerando el humanismo social su principal fuente teórica para dar forma a sus ideas, es un lector incansable, e interprete increíblemente versátil, lee cualquier texto que pasa por sus manos y de inmediato lo critica y transforma desde su posición. Estudioso también de los elementos de simbólicos en distintas culturas, el uso de los colores, las formas, aprovechando estereotipos para el impacto que requiere llevar hasta la mente del espectador. Se observan así labios carnosos de rojo pasión, senos voluptuosos, piel en diferentes tonos, nariz y boca, rostros, militares, prostitutas, cajas abiertas. Así como todo eso puede ser la vida, la muerte también ha estado representada en su obra, carabelas, cráneos humanos y de animales, huecos profundidades. Luces, bombillas, reinterpretaciones de obras de artistas de otras épocas.

Evidentemente hay que destacar series como la de “Homenaje a las Prostitutas” donde mostraba esa parte de la sociedad de la que muchos no quieren hablar, pero que sabemos que es una realidad existente en todos los tiempos, la persona que explota su cuerpo por necesidad, fruto que complace también las bajas pasiones de una misma sociedad que la critica. Esta serie la exhibió y celebró desde finales de los ochenta, por siete años consecutivos en la galería El Nido del Callejón, de Elio Naccarela. Allí se reunían los amigos, artistas y docentes todos, como Carlos Prada, Edgar Ginand, Freddy Villaruel, Eduardo Dorta, entre otros. Otra gran exposición fue la individual realizada en el Museo de arte de Maracay en 198? y la del Museo de Arte Alejandro Otero de La Rinconada en 2005, donde el maestro muestra en una pintura en tela de 52 metros, otras de siete y seis metros. Con personajes cercanos a su vida, que sugerían vidas ajenas.

Su obra es la de un genio, el dibujo no solo como pasión, vida y deleite, es realidad vivida, no es la realidad dibujada como en el caso de otros artístas, si no que de su dibujo parte la realidad. No tiene edad, no importa si ve bien o no ve nada, igualmente esta allí lo que él quiere decir. Su casa es más que un museo, es “su” museo que aprendió a querer y a valorar. Ahora no cualquier entra en su casa, solo algunos amigos y algunos familiares, vive sin ataduras pero es a su manera ordenado y hasta rutinario, sobre todo con su trabajo artístico donde continúa su lucha por una vida mejor para todos. Su currículo lo podemos leer en cualquiera de los catálogos de sus exposiciones. Pero razones como estas que aquí se comentan no las encontraran tan fácilmente.

Ahora bien, qué podemos decir de las técnicas usadas por el maestro; ya se hizo mención que Roberto a experimentado en distintos medios de las artes plásticas, escultura, grabado, cerámica, entre otras, pero el dibujo siempre ha sido su fuerte entonces cómo es ese dibujo, cómo lo ha desarrollado desde sus propios gustos y necesidades. En principio Roberto veía al maestro-------- por la calle----------dibujando y trataba de imitar esas técnicas, luego en la escuela de Artes Cristóbal Rojas fue conociendo mas y mas los procesos técnicos, pero en realidad la práctica constante es la que lo ha perfeccionado. Ya como artista realizó series para las que hacia manchas con tinta china sobre papel y luego de esas manchas detallaba figuras, que él de por si reconocía a ver estas manchas sin trabajar, o sea las manchas le sugieren la forma, de allí sacaba personajes, acciones, posiciones y con creyones, plumillas, o rapidograf destacaba los volúmenes o contornos.

Esos mismos dibujos para otras series se fueron alimentando de líneas rectas, flechas, puntos en blanco o en rojo, que sugerían dirección, equilibraban la composición o se convertían en puntos focales para la vista del observador. En otra oportunidad para otra serie trabajó mucho los fondos, incorporando el dibujo que simulaba de manera muy realista paredes con papel tapis, flores, cortinas, todo ese recargamiento barroco de una época como la de los setenta que representaba una cultura consumista, una sociedad burguesa. Luego vinieron las telas, los lienzos, para ese entonces en los salones importantes admitían solo hasta tres metro de ancho para concursar, de allí que Roberto en su pequeño apartamento se las ingenió para colocar la tela de tres metros e ir dibujando por parte, no le importaba manchar piso o paredes, ni tragarse todo esa pintura por que usaba los spray, que son muy tóxicos, por otro lado fumaba muchísimo y pintaba y pintaba, primero dibujaba las grandes formas con el spray negro, luego daba toques de luz con el aerosol blanco, y detallaba con creyones de color, o toques de pintura acrílica. Representaba distintas versiones o interpretaciones propias de una obra de Rembrans.

Posteriormente, ya no puede trabajar así en apartamento, nació Pablo su hijo menor, por lo que alquilan un taller en la avenida panteón de Caracas, allí el puede trabajar a sus anchas tenia mucho espacio y aire libre, también se dictan diferentes curso, se realizaron exposiciones, entre otros eventos artísticos. Este espacio le daba oportunidad de trabajar varios cuadros grandes al mismo tiempo. Sin embargo le solicitan varias exposiciones de formato pequeño para galerías comerciales. Por que realiza series tamaño pliego, medio pliego y un cuarto de pliego, pero siempre las desarrollaba en veinte o mas obras nunca de menos. Ya la técnica se da más hacia el uso de pinturas acrílicas y retoques con creyones de colores. También retoma el grabado pero en pequeño formato, se las ingenia para trabajar con poco material, usa esmalte de uñas como aislante, envases de enlatados como planchas para grabar, entre otras cosas. De allí salen aguas fuertes, colografías y demás técnicas para salones nacionales e internacionales que admiten solo pequeño formato.

Seguidamente se presenta la oportunidad de comprar otro apartamento cercano al que ellos habitaban y lo adquirieron siendo este el actual taller del artista. Aquí realiza series de collage en mediano y pequeño formato, esta serie aunque efectista si se quiere por el uso de recortes de revistas, tenía un impacto visual tan bien logrado en su carga simbólica que sobrepasaba en significado el resplandor del efecto. Luego realiza las obras en grandes dimensiones, tres metros, seis metros, hasta lograr la obra de cincuenta y dos metros, que fue empalmando por parte. Aquí para mi, que sigo muy de cerca esta obra, me preocupo, por que pensé que en estos grandes formatos se descuidara la calidad del detalle característico de Roberto pero pienso que solo fue el impacto de ver las piezas aisladas por parte en el taller y no completo ya instalado en el museo. Claro se lo dije desde el principio aunque no me presto atención. Pero me tranquilice al ver que continuaba igual de detallista en su obra de pequeño y mediano formato.

Actualmente en su taller cuenta con la ayuda de su hijo Roberto C. y otras personas que lo acompañan. Su fotógrafo particular gran amigo Jósé Zambrano, (Billis), y seguidores o compañeros como son Lugardi, Billy Spencer. Sin embargo, su constante inquietud lo lleva a querer también trabajar desde su hogar, en sus momentos libres, madrugadas de desvelo y crea la serie espectacular de dibujos sobre madera en pequeños formatos. Personajes caricaturizados de rostros muy realistas.

Cabe considerar, por otra parte que el arte en tiempos de revolución es otra cosa, todo lo que “el genio predice en sus sueños convive”, arte que esta naciendo en estos tiempos de cambios hacia el socialismo, no fue una locura de un grupito, todo un pueblo lo hace realidad, para un país como el nuestro es difícil, falta mucho, pero Roberto está presente en ese inicio y forma parte de él, un artista que no le importo tener o no tener, que le compren no le compren, que lo critiquen o cataloguen fuera de su tiempo, eso es característico de los genios que se adelantan a su momento. Hoy Venezuela rinde homenaje a esos genios, a esos maestros, a esos artistas, ese pueblo que granito a granito propiciaron y creyeron en ese mundo de igualdad social. Apoyando a personas como Roberto que no descansa, por que sabe que el trabajo continúa, que es arduo, pero es el camino para la felicidad de un pueblo, aunque siga pareciendo romántico, pasado y perdido en el tiempo, Roberto González, El genio, El soñador que dibuja realidades.
La Cañada de Urdaneta, 2008.

Aclaratoria: Este texto lo redacte y se lo envié a Roberto para que le hiciera las correcciones necesarias así me diera los datos exactos que faltaban pero el sólo me las comento por teléfono y no las hizo llegar. (me disculpan los errores).